
A pesar de que estamos acostumbrados a ver como ciertos edificios o locales se van transformando con el paso del tiempo, sigue siendo interesante pensar en cómo puede cambiar las cosas. Un local que antiguamente vendía colchones ahora es un concesionario de coche, el quiosco de toda la vida de tu pueblo ahora es una lavandería autoservicio y una de las tiendas de ropa más importantes de la ciudad pasa a ser una oficina bancaria.
Si bien sabemos que los locales pueden cambiar según el tipo de establecimiento se instale en él, esto puede ser sorprendente en el caso de una iglesia, por ejemplo. Por lo general las iglesias solamente funcionan como templo religioso, sin embargo algunas pueden cambiar de aspecto cuando son abandonadas, como por ejemplo la Iglesia Skate, situada en Llanera, Asturias.
De antigua iglesia a popular skate park
En el año 2015 abrió sus puertas al público la Iglesia Skate, un lugar considerado en la actualidad como un templo para los amantes del skate. Este nuevo edificio fue construido a partir de una antigua iglesia que llevaba décadas abandonada en Llanera, Asturias, la cual un joven adquirió y reconvirtió hasta su forma actual.
Con el objetivo de conseguir reconstruir la iglesia para convertirla en un skate park, nació Church Brigade, un colectivo que comenzó a trabajar poco a poco en ella para conseguirlo. Tiempo después todo mejoró cuando el artista Okuda San Miguel descubre este proyecto, momento en el cual comienzan un crowdfunding para conseguir el dinero suficiente para que la Iglesia Skate fuera real.
Muchas fueron las personas que colaboraron con el proyecto, por lo que rápidamente se hicieron las obras necesarias, las cuales llegaron a su aspecto final cuando Okuda decoró con sus diseños todo el interior de la iglesia. Fue en ese momento cuando este edificio se volvió un icono urbano para los amantes del skate e incluso un lugar de peregrinación desde su apertura el 10 de diciembre de 2015.