
No es la primera ni será la última vez que nuestra boca se hace agua cuando olemos o vemos directamente una elaboración culinaria de lo más apetitosa. Da igual que tengamos hambre o no, aunque puede ayudar a que esto ocurra con más facilidad, pero no paramos de generar saliva como muestra del deseo que tenemos de probar ese alimento.
Si bien todos hemos sentido esto alguna vez en nuestra vida, casi nadie sabe por qué nuestra boca se llena de saliva en esos momentos. La saliva tiene que ver directamente con la digestión ya que nos ayuda a digerir mejor los alimentos y aprovechar todos sus nutrientes, algo que tiene que ver en gran parte en este suceso.
¿Por qué se nos hace la "boca agua" al ver comida?
Como muchos saben la saliva en general nos ayuda a digerir los alimentos, tanto a la hora de masticar, como a la hora de saborearlos. Lo que no saben es que existen dos tipos de saliva que generamos de diferente forma según la sensación que percibimos en cada momento.
De esta manera, podemos encontrar la saliva mucosa y la saliva serosa. La primera es espesa y pegajosa de ahí el nombre de mucosa, mientras que la segunda es mucho más líquida como si de agua se tratase y es la que se genera cuando olemos o vemos en una comida que nos gusta. De esta forma, según la saliva que generamos nuestro cuerpo nos indica las ganas que tenemos de ingerir un alimento.