Aunque las sartenes convencionales son las más populares en la actualidad, las sartenes de hierro siguen siendo muy populares para elaborar todo tipo de recetas. Este utensilio de cocina se utiliza desde hace más de 200 años y a día de hoy es muy preciado por los cocineros de todo el mundo. Es por ello que hay que tratarlo con sumo cuidado y limpiándolo siempre de una forma específica.
A pesar de que se trata de una sartén de hierro, limpiarla no tiene por qué ser muy complicado. Hay que tener presente que este utensilio no es como las sartenes convencionales y que a la hora de lavarlo debemos hacerlo correctamente para que se conserve en buen estado durante mucho tiempo.
Limpiar correctamente una sartén de hierro
Una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta es que las sartenes de hierro sí que se pueden limpiar con jabón. Existe la creencia de que el jabón daña la capa protectora del hierro, sin embargo las actuales se comercializan ya preparadas por lo que se pueden limpiar con un jabón suave y una esponja no abrasiva.
A la hora de limpiar una sartén de hierro con lo que hay que tener mucho cuidado es con el agua ya que podría oxidarse fácilmente. Después de lavarla, nunca se debe dejar en remojo, sino que hay que secarla con mucho cuidado para eliminar la humedad de su superficie. Para lograr esto se puede incluso calentar la sartén un par de minutos en el horno.
Otra cosa a la que hay que prestar atención es a la forma que tenemos de eliminar los restos de comida en las sartenes de hierro. Hay restos de comida que se quedan pegados y al intentar eliminarlos podemos dañar sin querer la superficie de la sartén por lo que hay que utilizar otras alternativas como las cadenas de hierro limpiadoras.