Cada vez son más comunes los productos desechables en nuestro día a día y, lamentablemente, aunque facilitan mucho las cosas, en gran cantidad de ocasiones estos productos son más contaminantes. Sin embargo, lo desechable no tiene porque ser menos favorable para el medio ambiente, aunque estemos hablando de parrillas.
Es más, que un producto esté construido para durar muchos años, no significa que sea menos contaminante, aunque por lo menos no nos obligan a comprar uno cada vez que queramos usarlo. Lo desechable llega esta vez al universo de las parrillas, ya que no todos tienen la oportunidad de poder instalar una de ellas en su jardín. Por ello, una empresa danesa ha inventado la parrilla desechable CasusGrill.
Quizás lo más sorprendente de esta parrilla desechable no es el concepto de poder realizar carne o pescado a la brasa y tirar la parrilla, algo que no es habitual. Lo más sorprendente es que la CasusGrill está realizada de cartón, y todos sabemos que el cartón y el fuego no son la mejor combinación posible. Se trata de una invención que se puede descomponer de forma rápida sin causar daños ambientales, en comparación con las parrillas de aluminio -cuya descomposición tarda cientos de años-.
El exterior de la CasusGrill está realizado en cartón reciclado, con la parte interior forrada de roca volcánica, lo que protege a toda la estructura del calor del fuego, siendo su verdadero secreto. En cuanto al armazón interno, la parrilla desechable está realizada de bambú, cuyo punto de ignición es más elevado que el de la madera común. En cuanto al "combustible", la parrilla se alimenta de carbón de bambú, calentándose lo suficiente para cocinar en tan solo 5 minutos. Es también una opción más ecológica que el cabrón comercial más común.
La parrilla se vende en una pequeña caja e incluye algunas instrucciones para ser montada, igual que cualquier producto de IKEA; aunque al parecer mucho más fácil de montar. Una vez construida, se puede cocinar en ella durante una hora de forma aproximada, para luego desmontarla y tirarla sin preocuparnos por contaminar.
Por el momento no se encuentra disponible, pero está previsto que llegue al mercado este mismo año. La parrilla se puede reservar por entre 7 y 8 euros, por lo que además es una opción realmente económica. Se trata de la parrilla perfecta para los que no tengan espacio o dinero para permitirse una parrilla estándar, pero sí gustan de saborear carne, pescado o verduras a la brasa.