A pesar de los 35 años de avances tecnológicos que separan Blade Runner de su actual secuela, los expertos en efectos visuales decidieron crear la ambientación desgastada y futurista de Los Angeles a base de maquetas de edificios completamente detallados. En lugar de trabajar a través de programas de diseño de última gama, decidieron hacerlo con sus propias manos.
Lo que quizás no se haya notado en la película es que la extensa ciudad que se muestra en Blade Runner 2049 no era CGI, sino una serie de maquetas increíblemente detalladas. El trabajo fue construido por la famosa casa de efectos especiales con sede en Nueva Zelanda, Weta Workshop, que ya trabajó en películas como la trilogía de El señor de los anillos o el Hobbit.
En el corto 'detrás de las escenas' de cómo se hizo Blade Runner 2049, Weta Workshop muestra otra perspectiva totalmente diferente de la ciudad donde se desarrolla la película. Producen miniaturas perfectamente detalladas utilizando el software de modelado 3D para diseñar las ciudades a escala. Sin embargo, la construcción, la pintura y la intemperie son hechas por talentosos artistas capaces de hacer que una torre de un metro parezca un rascacielos.
La secuela dirigida por Denis Villeneuve debuta por primera vez como una superproducción que ha contado con un presupuesto total de 185 millones de dólares, la convierte en una de las películas más caras del año por delante de Guardianes de la Galaxia vol. 2.