De pequeños lo hemos escuchado en boca de nuestros padres: "Si no te portas bien, Papá Noel te traerá carbón". La tradición navideña de que los niños malos recibirán un trozo de carbón en lugar de regalos es anterior al Santa Claus que conocemos actualmente, pero también está asociada a diversas figuras de folclores navideños de diferentes regiones del mundo.
Aunque no parece haber una leyenda o historia específica sobre ninguna de estas figuras que proporcione una razón concreta para repartir carbón a los niños malos, la característica común entre todos ellos parece ser la conveniencia.
Papá Noel, el anciano que visita a los niños de todo el mundo cada 25 de diciembre, tiene un origen santo que actualmente no se mantiene. San Nicolás de Bari entregó todos sus bienes a los niños pobres en el año 280 para convertirse en monje y obispo de Myra. Allí nació la leyenda, que fue cambiado por la influencia de poetas, escritores y hasta por la famosa marca de refrescos de color rojo.
Durante la Edad Media, San Nicolás de Bari se volvió una figura fundamental en la religión, especialmente en la región italiana. El contacto de otras culturas con esta idea, hizo que se propagara la leyenda y con ello el origen de interesantes teorías.
Una de las teorías sobre este origen cuenta que el carbón se dejaba a los familiares con escasos recursos económicos. Se pensaba que los pobres eran indigentes como castigo de sus anteriores malas acciones, pero Papá Noel dejaría este fósil para que los niños pudieran encender el fuego para mantenerse calientes durante las largas noches de invierno. Con esta historia, más que un castigo, es un regalo.
Otra teoría es que Papá Noel bajaba por la chimenea para dejar los regalos a los niños; llega y luego se da cuenta de que ahí vive un pequeño que se ha portado mal durante el año. Sin saber qué regalar a este niño, Santa Claus agarra lo primero que encuentra: carbón de la chimenea.
Carbón en calcetín de Navidad. Imagen: Gettyimages
Papá Noel envía un mensaje a los niños
El controvertido asistente Sinterklaas también baja por la chimenea y coloca los regalos en los zapatos que quedan cerca de la chimenea. Santa Claus solía entrar por la ventana, y luego se cambiaría a la chimenea cuando la tradición se volvió común en Europa.
Es aquí donde se establece la característica común entre las tradiciones: todos estos personajes están asociados con la chimenea. Sea como fuere, Papá Noel envía un mensaje para que los niños mejoren su comportamiento el próximo año, dejando algo menos deseable que los juguetes habituales, y la chimenea parecería ser una fuente fácil y obvia de "castigo" por portarse mal.
