En muchas ocasiones hemos tenido la oportunidad de ver tablas, mapas y relojes que hacen cálculos precisos sobre la hora exacta en un país, ciudad o región del mundo, ya que no en todos los países es la misma hora en el mismo momento.
La creación de las zonas horarias es una consecuencia del movimiento de la rotación de la Tierra partiendo de la base de que el tiempo que tarda nuestro planeta en girar sobre sí mismo y completar un giro es de 24 horas. El huso horario se corresponde con cada una de las 24 áreas en que se ha dividido la Tierra en relación al Meridiano de Greenwich, de modo que cada 15º hacia el Este sería una hora más, y una hora menos cada 15º hacia el Oeste.
Todos los lugares que se encuentran dentro de un mismo meridiano deben tener un horario similar y, por lo tanto, las franjas se establecen de norte a sur (verticalmente) a fin de establecer un sistema horario estándar para todo el mundo.
Trata por un momento de imaginar cómo sería si la hora fuera la misma en todo el mundo; además de ser horarios disparatados, para otros, el día cambiaría de fecha en plena luz del día. Sin embargo, en el siglo XIX se tomaba la hora real de cada sitio hasta el punto que, prácticamente, cada gran ciudad tenía su propia hora.
Fue en el año 1870 cuando Sir Sandford Fleming, ingeniero de ferrocarriles, planteó los husos horarios. Se tardaron hasta catorce años en poner de acuerdo a 27 países que, finalmente, se reunieron en Washington en el marco de la llamada "Conferencia del Meridiano" para aprobar este sistema horario mundial.
Greenwich es la referencia para establecer los cambios de hora
Así se crearon los husos o zonas horarias por las que se dividieron al mundo en las mencionadas 24 franjas. La referencia fue Greenwich, una localidad del Reino Unido para establecer los cambios de hora como punto de partida. El GMT que vemos es muchos sitios es el abreviado inglés de Greenwich Mean Time (Tiempo promedio de Greenwich) que, además, es equivalente al Tiempo Universal Coordinado (UTC)
Por supuesto, existen algunas excepciones, como la de China; a pesar de estar geográficamente dentro de varios husos horarios por su gran extensión, adopta una sola hora común para todo su territorio; o como la de Canarias, que a pesar de estar en diferente huso que Londres, adopta una hora menos en comparación a España.