Una memoria fuerte depende de la salud y la vitalidad del cerebro. Si eres un estudiante que se está preparando para los exámenes, un profesional que trabaja duro para hacer todo lo posible para mantenerse mentalmente alerta o un adulto que busca preservar y mejorar la materia gris a medida que envejece, hay muchas cosas que se pueden hacer para mejorar la memoria y el rendimiento mental.

Puzzle. Imagen: Pixabay
Estrategias mnemotécnicas
Para usar la asociación de manera efectiva, debes crear una imagen en tu mente para ayudar a recordar una palabra o una imagen. Al crear una imagen visual, el cerebro se concentra en una única información fácil de memorizar. Cuando recupera ese símbolo, también puede acordarse de la mayor cantidad de información que se le asignó.
Por ejemplo, cuando coloques las llaves de tu coche en el bolso, imagina que tu bolso es rojo en vez de negro. Como la imagen que has creado es extraña, es más probable que lo recuerdas más tarde, lo que también ayudará a refrescar la memoria de que las llaves de tu coche están dentro de él.
Cuanto más única o inusual sea la imagen que crees en tu imaginación, más fácil le será al cerebro recordarla.
Involucra tus sentidos
Puedes estimular más partes del cerebro usando algunos sentidos del cuerpo. Cuando una mayor parte del cerebro está activa, la habilidad para desencadenar los bancos de memoria aumentarán. Por ejemplo, el proceso de escribir información a mano estimula al cerebro y hace que sea más fácil recordarlo más tarde.
Si de lo contrario escribes en teclado, cuando termines, léelo. Cuando algo es difícil de leer, necesitas concentrarte más en ello, lo que puede ayudar a fijarlo en tu memoria con mayor firmeza.
También puedes repetirte la información a ti mismo o para otra persona en voz alta. Escucharte a recitar la información involucra tu sentido del oído; cuando llega el momento de recuperar la información, recurrimos al recuerdo de nuestra propia voz.

Sudoku. Imagen: Pixabay
Ejercitar el cerebro
Ejercitar regularmente tu cerebro lo mantiene en forma y estimula el desarrollo de nuevas conexiones nerviosas que pueden ayudar a mejorar la memoria. Al desarrollar nuevas habilidades mentales como aprender un idioma, tocar un instrumento musical, resolver un crucigrama y retar al cerebro con acertijos y rompecabezas, puedes mantener tu cerebro activo y mejorar su funcionamiento.
Debes encontrar un ejercicio mental con el que estés agusto como los famosos Sudoku u otro tipo de juegos de pensamiento fáciles para cualquiera. Elige algo que sea nuevo y desafiante, de este modo los músculos del cerebro se pondrán en funcionamiento.
Usar la fragmentación
Ir por partes es una buena forma de agrupar las cosas para ayudarte a memorizarlas. Una lista de cosas aleatoria (una lista de compra, por ejemplo) puede ser especialmente difícil de recordar. Para hacerlo más fácil, trata de clasificar por categorías cada elemento de la lista.
Por ejemplo, frutas, productos lácteos y productos con cereales. De este modo no sólo lograrás memorizar la lista, sino que harás la compra más rápido. Por otro lado también puedes separar por partes la lista según la letra inicial de cada artículo; si necesitas comprar huevos, cereales, pan y leche, recuerda las letras C, H, L, P. Siempre y cuando recuerdes las letras correctas, deberás ser capaz de recordar los productos correspondientes a cada letra.
Fotos mentales
Una situación de que esto ocurre es conocer a gente nueva. A menudo no recordamos los nombres de las personas al principio porque no estamos realmente concentrados en recordarlos.
Una forma de memorizar es mirar una fotografía por unos cuantos segundos y luego voltearla y describir tantos detalles como se pueda de la foto. Con una práctica regular, encontrarás que eres capaz de recordar incluso más detalles.