
Estamos acostumbrados a ver dibujos hiperrealistas, perfectas esculturas hechas con plastilina y todo tipo de recursos artísticos a través de las diversas redes sociales. No obstante, lo más probable es que nunca hayas visto nada como ésta última moda que involucra hacer tatuajes stop motion.
¿Recuerdas esas breves historias gráficas hechas con notas adhesivas? Si bien estas animaciones de stop motion fueron hace tiempo un recurso, en la actualidad es algo así como un arte perdido... Hasta ahora; un tatuador ha traído de vuelta esta corriente.
El artista de la tinta Phil Berge de Canadá, tuvo la brillante idea de crear sus propios stop motion con tatuajes diseñados por él mismo y parece que tanto Phil como los amantes de los tattoos están encantados con los resultados.
Cada uno de los cortos tarda entre tres y cuatro meses en completarse. Los voluntarios se animan por medio de su cuenta de Instagram, donde el tatuador va ganando cada vez más fama, con más de 28 mil fans. ¿El resultado? Una obra de arte escrita en la piel de una gran variedad de personas.