Las obras de arte son mucho más que bellas imágenes plasmadas en un lienzo. Artistas tan diferentes entre ellos como Miguel Ángel, da Vinci, Botticelli, Van Gogh o Alfons Mucha fueron tanto maestros del pincel como de la alegoría y el simbolismo. Sus grandes obras, esas que cuelgan en algunos museos, han sido estudiadas por historiadores del arte durante años, intentando descubrir todos sus secretos.
Aunque el estilo de cada artista es reconocible al instante, muchos cuadros contienen secretos, acertijos sin resolver e incluso imágenes ocultas en muchas capas de aceite y barniz. Y dado que hay más en una imagen de lo que realmente parece, hoy hablamos de diez secretos escondidos detrás de los cuadros más famosos de la historia del arte.
1. Cerebro en la Capilla Sixtina

Entre las increíbles pinturas de Miguel Ángel que se encuentran en el techo del interior de la Capilla Sixtina, se descubre la representación más icónica de la relación del hombre con lo divino. En La creación de Adán, Adán inclina su mano a Dios, que estira su propio brazo del cielo rodeado por un séquito de ángeles y un manto rojo que dibuja una forma peculiarmente familiar: el cerebro humano, con el cerebelo y la arteria vertebral. Una de las interpretaciones es que Dios está tratando de impartir conocimiento divino al hombre; otra es un "ataque" encubierto de Miguel Ángel a la iglesia por su rechazo a la ciencia.
2. ¿Referencia a la última cena?

Existe la teoría de que la famosa Terraza de café por la noche de Vincent Van Gogh es una referencia a la última cena de Da Vinci. En el cuadro se pueden contar 12 comensales rodeando a una figura central vestida de blanco con el pelo largo, al cual le respalda una cruz. A la derecha se deja ver un individuo sombrío, tal vez Judas, abandonando la escena.
3. El hombre en el espejo

La pintura de Jan van Eyck, Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa, muestra la fascinación del artista por los efectos de luz y detalle en los intrincados pliegues del vestido de la mujer. Sin embargo, el espejo esférico que cuelga en la pared refleja los espectadores de la escena. Uno necesitaría una lupa para distinguir las otras dos figuras pintadas en este reflejo; se cree que uno de los hombres es el propio artista, con el brazo levantado, saludando.
4. Iniciales de Leonardo da Vinci en la Gioconda

A pesar de que El código Da Vinci deja un final bastante especulativo, Leonardo da Vinci escondió algunos secretos en sus obras más famosas. A saber, La Gioconda, el trabajo más visitado del museo Louvre. Esta enigmática dama tiene en realidad las iniciales del artista "LV" pintadas en su ojo derecho, pero son solo microscópicamente visibles.
5. Un ángel "insulta" al Papa Julio II

La bóveda de la Capilla Sixtina, que representa múltiples escenas del Libro del Génesis, es considerada una de las mayores obras maestras de Miguel Ángel. Y aunque el artista pasó cuatro años para terminar muchos paneles, nunca estuvo muy de acuerdo con su patrón, el Papa Julio II, cuyo agresivo papado y lucha por el poder le valió el apodo del "Papa guerrero". Sobre la puerta que el Papa usaría para ingresar a la capilla, el artista dibujó el retrato de Julio sobre el rostro del profeta Zacarías. Detrás de él hay dos ángeles, uno de los cuales le está haciendo un gesto con los dedos bastante hostil para la época.
6. Ciencia detrás de 'La primavera' de Botticelli

La pintura que recuerda a los tapices flamencos es otra de las piezas más conocidas del arte occidental. Los espectadores podrán observar pinturas mitológicas como Venus, Mercurio y las Tres Gracias, así como una atención obsesiva al detalle en el fondo del jardín. En verdad, el cuadro de La Primavera representa alrededor de 500 especies de plantas, las cuales han sido identificadas por botánicos, e incluye alrededor de 190 clases diferentes de flores.