El lavado de nuestras almohadas es un factor importante que muchos olvidamos a la hora de mantener la higiene de nuestro dormitorio; aquí encontrarás algunos consejos útiles.
Todos tenemos claro, y cada vez somos más conscientes, de la gran cantidad de suciedad y organismos que se acumulan en las habitaciones de nuestro hogar. Por esta razón es vital ventilar nuestro dormitorio y no ser perezosos lavando nuestras sábanas una vez a la semana.
Sin embargo muchos dejamos olvidadas las almohadas, que son también un factor importante a vigilar si queremos mantener los ácaros y la suciedad a raya; ¿cómo mantenerlas limpias? ¿Cuándo es hora de lavarlas?
¿Cada cuánto debes lavar tus almohadas?
Todos deberíamos lavar nuestras almohadas un mínimo de dos veces al año, aunque si vivimos en un clima húmedo, lo mejor es irnos a cuatro e incluso cinco lavados; eso así, antes de ponerte con ello, asegúrate mirando en la etiqueta de que efectivamente se puede lavar (la mayoría de almohadas lo permite).
Pueden parecer muchos, pero lo cierto es que aun así seguiríamos lavando nuestras almohadas mucho menos que nuestros juegos de sábanas (que se recomiendan lavar todas las semanas). Como nota importante para mantener la higiene, es muy recomendable usar fundas; protegen de ácaros, chinches y hongos, además de prolongar la vida de almohada al reducir el desgaste.
¿Qué necesitas para lavar tus almohadas?
Lavar tus almohadas es muy sencillo; para prepararte, antes de nada necesitarás detergente líquido de alta eficiencia, una lavadora/secadora, una par de bolas de lavandería (también valen dos pelotas de tenis) y varias gomas.
Antes de empezar, unos trucos de utilidad
1. Lava tus almohadas a pares para balancear el peso en tu lavadora al centrifugar.
2. Mejor utilizar detergente líquido en vez de detergente en polvo para evitar residuos.
3. Introduce tus almohadas enrolladas, ata dos gomas en los extremos y una en el centro para evitar que la fibra sintética se traslade de un lado a otro.
¿Cómo lavar tus almohadas correctamente?
1. En primer lugar, debes leer con atención la etiqueta de cuidados de tus almohadas para asegurarte de que son lavables. De esta etiqueta tienes que extraer la temperatura a la que debes programar tu lavadora.
2. Seguidamente, introduce un par de almohadas en la lavadora (con las gomas convenientemente colocadas como te hemos explicado arriba). Añade una pequeña cantidad de detergente líquido de alta eficiencia y comienza el programa de lavado.
3. Una vez finalizado el lavado, ten en cuenta de que quedará mucho jabón en las almohadas. Asegúrate de pasarlas por el ciclo de enjuague de la lavadora para eliminarlo todo. A la hora de secar tus almohadas echa un vistazo a la etiqueta de cuidados; si cuentas con secadora, te serán de mucha utilidad un par de pelotas de tenis para acelerar el secado. Si no cuentas con secadora, asegúrate de colocarlas planas para secarlas al aire.