Pasamos decenas de horas al mes enganchados a nuestros móviles; es natural ya que los usamos para comunicarnos con nuestros amigos y compañeros de trabajo. Pero ahora también sirven para consultar Internet, visitar las redes sociales, escuchar música o realizar fotografías de enorme calidad. Lo que antes hacíamos con una docena de objetos, ahora lo usamos con uno que guardamos en nuestro bolsillo. Esto obviamente genera una dependencia que podemos evitar con algunos trucos.
Hazte a la idea que, como cualquier pieza de tecnología, un móvil está creado de la mejor forma posible para que lo uses. En otras palabras, tu teléfono está diseñado para ser adictivo, para que lo uses en una gran cantidad de facetas del día a día.
Para intentar desprenderte poco a poco el móvil, podemos darte algunos consejos. Por ejemplo, desactiva todas las notificaciones innecesarias. Prácticamente todas las aplicaciones nos molestan actualmente con notificaciones y, de hecho, casi nunca es urgente o importante. Asegúrate de desactivarlas, de esta forma tu móvil no sonará cada 5 minutos y no tendrás que cogerlo cada poco tiempo.
Desactivar notificaciones innecesarias es un paso importante
Aunque te parezca mentira, cambiar el color de la pantalla de tu móvil te ayudará, ya que la mayoría de aplicaciones utilizan colores vivos y chillones para atraer nuestra atención. Configurar la pantalla en escala de grises evitará que los avisos en tonos brillantes y otros trucos de diseño alarguen nuestro uso del móvil.

Hombre con móvil. Imagen: iStock
Elimina del escritorio principal del móvil aquellas aplicaciones innecesarias y que simplemente utilizas para el ocio, que son las que habitualmente intentan llamar tu atención. Deja sólo aquellas indispensables para el trabajo y el día a día, como el calendario o las notas. Intenta evitar poner en la primera pantalla los iconos a las redes sociales, ya que son algunas de las que más pueden hacernos perder el tiempo con el móvil.
Intenta cambiar tus rutinas en casa: coloca el móvil en zonas en las que sabes que no pasarás demasiado tiempo, así evitarás cogerlo cada dos por tres. Colócalo en otra habitación y activa las alertas o sonidos sólo para los elementos y personas indispensables. Silencia todos esos grupos innecesarios que sólo sirven para entretenerte.