El día de la boda es uno de los más especiales para una pareja. Es el momento clave para fidelizar su relación y demostrar al mundo entero todo el amor que se tienen el uno al otro. Desde la antigüedad una boda es símbolo de unión y felicidad. Es una celebración que ninguna de las partes podrá borrar de su cabeza.
Cuando pensamos en una boda lo que se nos viene a la cabeza suele ser un vestido blanco, un gran banquete y un cura oficiando el ritual de la celebración. Este ritual es largo pero está lleno de frases que todos conocemos. "Que hable ahora o calle para siempre" es una de las frases clásicas de las bodas e, incluso, seguro la hemos usado más de una vez a lo largo de nuestra vida.
Aunque parezca sorprendente, esta frase se empezó a usar durante el siglo XVI. Proviene de la versión original del Libro de Oraciones Comunes de los Cristianos. Este libro que incluye las normas que se deben seguir para oficiar una boda, cuenta con muchas versiones pero es la versión de 1662 la que sirve de base para las celebraciones actuales.
Una tradición medieval del siglo XII
La frase sirve para que quién quiera pueda objetar sobre por qué el matrimonio de un pareja no se puede celebrar legalmente. Sin embargo, aunque la frase en sí se empezó a utilizar en el siglo XVI, la idea ya naciera mucho tiempo antes. En el siglo XII se impuso un decreto para definir lo que realmente era un matrimonio y las normas para poder celebrarse. Esto también se hizo para evitar que las personas cometieran pecados sexuales antes de la boda y eliminar los matrimonios clandestinos.
A partir de ese momento, unas tres semanas antes de la boda, se pedía a los miembros de la comunidad que dieran, si ellos lo deseaban, buenas razones para no llevarse a cabo el matrimonio. De esta manera se evitaba que se realizasen las declaraciones durante la celebración y reducir las posibilidades de que el matrimonio se pudiera anular.
Actualmente, la frase en sí es un símbolo del ritual que el cura oficia pero no tiene la misma funcionalidad que en la antigüedad. No obstante, seguro que más de una pareja se ha puesto tensa al escucharla...